Casi ningún otro nombre de la industria hotelera es sinónimo del máximo lujo como The Ritz-Carlton. Con sólo dos propiedades en Alemania, también es un lugar exclusivo en el que alojarse. Además del Ritz-Carlton Wolfsburg, nos hemos alojado en el Hotel Ritz-Carlton Berlín y esperamos que con esta reseña podamos dar una idea de por qué el Ritz-Carlton es merecidamente una de las mejores direcciones de la capital de Alemania.
En cuanto a ubicación, probablemente no haya nada mejor. Situado en Potsdamer Platz, The Ritz-Carlton Berlin se encuentra en el eje entre el antiguo centro de Berlín Este y el nuevo Berlín Oeste. Rica en historia, es una de las plazas públicas más importantes del centro de la ciudad, muy cerca de muchos de los monumentos más visitados de Berlín, como la Puerta de Brandemburgo y el Reichstag (edificio del Parlamento).
Este hotel de cinco estrellas superior abrió sus puertas en enero de 2004 y el interiorista Peter Silling se inspiró en el arquitecto prusiano Karl Friedrich Schinkel, que diseñó edificios neoclásicos y neogóticos a principios del siglo XIX, como la iglesia Newski de Potsdam y la Konzerthaus de Berlín.
El monumental vestíbulo con su escalera de mármol es lo primero que nos deja sin aliento cuando entramos en el hotel por sus puertas, cuidadosamente abiertas por los porteros. Situado a mitad de la escalera hay un piano que se está tocando para el té de la tarde, una celebración para los amantes del té que se celebra todos los días y que explicaré más adelante con más detalle. En todo el hotel sólo se utilizan los mejores materiales para crear una sensación contemporánea y hogareña, pero con clase. Más de 14.000 cristales de Swarovski brillan a lo grande en las lámparas de araña del hotel.
El Ritz-Carlton de Berlín es uno de los pocos hoteles capaces de alojar a invitados de Estado y políticos que requieren el máximo nivel de seguridad, como el Presidente de los Estados Unidos, el Presidente de Israel, el Papa y la Reina. Barack Obama, por ejemplo, se ha alojado repetidamente en The Ritz-Carlton Berlin en 2008 y 2013. Con 303 habitaciones y suites, el hotel tiene espacio suficiente para todos los que disfrutan del lujo de este hotel excepcional.
El hotel pone gran empeño en ser respetuoso con el medio ambiente y en elaborar principalmente productos y alimentos regionales, por lo que es el único hotel de cinco estrellas de Europa que ha obtenido cuatro veces consecutivas la certificación EMAS (Sistema Comunitario de Gestión y Auditoría Medioambientales). Más adelante hablaremos de la procedencia de los alimentos y sus ingredientes.
Habitaciones y suites
Las 225 habitaciones de lujo y superiores del hotel tienen un tamaño de 40 m² y están orientadas a la Potsdamer Platz o ofrecen una vista imponente del verde parque Tiergarten. La decoración y el diseño de las habitaciones ponen de manifiesto que el hotel ha alcanzado con creces su objetivo de ofrecer la sensación de estar como en casa. El Ritz-Carlton Club Level, en el nivel 10, ofrece a los huéspedes de las 25 habitaciones y suites Club un entorno muy íntimo para disfrutar de comida y bebida las 24 horas del día, así como un registro de entrada y salida más privado. Diseñado en estilo prusiano, el Club lounge ofrece una gran vista panorámica desde el piso más alto del hotel.
Hay 39 suites en cinco tamaños diferentes que van desde la más pequeña Junior Suite con 50 m², Executive Suite con 57 m² y Bellevue Suite con 65 m² hasta la Grand suite con 105 m². Y luego está The Ritz-Carlton Suite, también conocida como Presidential Suite con un tamaño de 204 m² y con los más altos estándares de seguridad, así como una entrada independiente y ascensor. Para alojar a los invitados de Estado que requieren el máximo nivel de seguridad, como el Presidente de los EE.UU., el Presidente de Israel, el Papa o la Reina, era necesario que la Suite Presidencial estuviera en una especie de "sándwich", lo que significa que todas las demás habitaciones a su alrededor debían estar vacías. Por este motivo, The Ritz-Carlton compró uno de los apartamentos de la torre anexa y lo convirtió también en una habitación de hotel. El Apartamento Ritz-Carlton es, por tanto, ligeramente más grande que la Suite Presidencial y puede alquilarse por 15'000.- euros la noche.
Todas las habitaciones están equipadas con la última tecnología, como paneles de pantalla táctil, cortinas electrónicas, TV de pantalla plana y wifi de alta velocidad. Los cuartos de baño son de un precioso mármol portugués e italiano y los suelos están cómodamente calefactados. Las camas kingsize son de la mas alta calidad y pudimos disfrutar de un maravilloso sueno en ellas. De hecho son tan buenas que algunos de sus huespedes pidieron esas camas para su casa. Un lujoso menú de almohadas completa una de las noches más confortables jamás imaginadas. El menú incluye almohadas de hueso de cereza, crin de caballo y fragancias (valeriana o menta).
SPA y piscina
La zona de spa ocupa unos 400 m² y ofrece espacio suficiente para relajarse tras un largo día de turismo o reuniones de negocios en Berlín. Incluye una sauna con efectos visuales y sonidos de fondo similares a los de la selva tropical, una piscina interior de chorro de agua y un jacuzzi. El techo está pintado a mano y resplandece con brillantes cristales, recordando un cielo lleno de estrellas. A los que les guste hacer ejercicio pueden hacerlo en el gimnasio bien equipado. Si le apetece un masaje, hay cuatro salas de tratamiento disponibles previa petición.
Por su proximidad al parque Tiergarten, se sugiere salir a montar en bicicleta o hacer footing al aire libre. El hotel proporciona toallas limpias, agua y fruta para los que quieran salir al aire libre.
Cena y té de la tarde
El restaurante principal del Ritz-Carlton de Berlín es la Brasserie Debrosses, una mezcla perfecta de lo antiguo y lo moderno con el ambiente de una auténtica boulangerie francesa del año 1875. Fue desmantelada en 2003 en la ciudad francesa de Mâcon y luego reformada y reconstruida en el hotel. Los paneles pintados a mano de las paredes, las coloridas losas y el suelo de parqué oscuro crean un ambiente agradable y relajante. El restaurante sirve, por supuesto, delicados platos franceses, pero también puede impresionar con comida regional.
Hablando de comida regional, el Ritz-Carlton de Berlín tiene su propio campo de 1,5 hectáreas donde se cultivan ensaladas, calabazas, hierbas y verduras que se sirven en la Brasserie Debrosses para garantizar la máxima calidad de los ingredientes ecológicos utilizados. En la actualidad, el campo cubre aproximadamente 65% de la demanda y la mayor parte del resto procede exclusivamente de la granja Müritzhof, situada a una hora al noroeste de Berlín.
En el Tea Lounge se puede celebrar cada día una extraordinaria experiencia de té por la tarde con la ayuda de los tea-sommeliers Sandra Rosenmüller y Burak Köseoglu, que han sido formados TeaMasters en la India. Hay 68 sabores para elegir de la marca gourmet francesa "Mariage Frères", que es otra exclusiva de The Ritz-Carlton Berlin en Alemania. La llamada "caja de olfato" ayuda a encontrar la combinación perfecta de sabores para una experiencia de té duradera.
Por supuesto, se servirán algunos aperitivos dulces o abundantes para disfrutar con el té. De jueves a domingo, el Afternoon Tea se acompaña de música de piano interpretada en la escalera monumental del vestíbulo. Especialmente para las mujeres existe el Ladies Tea, en el que además del té se sirve una copa de champán o Kir Royal, mientras que los hombres pueden disfrutar de una copa de brandy en el Gentlemen's Tea.
El Club de la Cortina y el Bar de Fragancias
El Curtain Club es el bar principal del hotel con capacidad para 60 personas y, por tanto, un agradable punto de encuentro para tomar una copa justo antes de cenar. Todos los días, exactamente a las 6 de la tarde, el beefeater abre las cortinas con su traje tradicional, idéntico al de los antiguos guardias de la Torre de Londres, para saludar a la noche. La mayoría de los siropes e ingredientes de las bebidas también se elaboran a mano para ofrecer una experiencia coctelera excepcional.
En el bar Fragrances, los clientes no sólo deben disfrutar de las bebidas, sino vivirlas, dice Arnd Heissen, jefe de camareros. Se trata de combinar perfumes famosos con licores de primera clase, servidos en frascos artísticos como una casita de pájaros para crear una experiencia coctelera realmente extraordinaria. Los clientes pueden elegir su licor y fragancia favoritos, bellamente dispuestos en la entrada. El bar está abierto de miércoles a domingo y recomendamos encarecidamente realizar este viaje inspirador que hace cosquillas a todos los sentidos.
En consonancia con la bebida hay una selección de aperitivos a elegir. Por ejemplo, el dulce "Macaron Énorme" con vainilla y frambuesa encaja perfectamente con la bebida "Signorina", que se inspira en la fragancia correspondiente de Salvatore Ferragamo.
Nos han dicho que Fragrances es visitado con frecuencia por clientes que quieren invitar a sus amigos a algo muy excepcional y sólo podemos estar de acuerdo en que es una gran elección si buscas algo diferente, porque este bar es único en el mundo. Una primicia mundial de Berlín, creada por el barman jefe Arnd Heissen.
Conclusión
El Ritz-Carlton de la capital alemana es todo lo que se espera de un hotel de lujo superior de cinco estrellas y aún es un poco más. Con su exclusivo bar, el original y auténtico restaurante francés y el monumental vestíbulo de estilo prusiano, sin duda destaca. Si lo que busca es una estancia de lujo de alta categoría, situada en uno de los mejores lugares de Berlín, The Ritz-Carlton es probablemente su mejor opción.
