Hace poco nos emocionó la noticia de la apertura del primer hotel Mandarin Oriental en Italia. Situado en el centro de Milán, la capital italiana de la moda, promete una mezcla de estilo y tradición italianos con hospitalidad asiática. Deseosos de experimentar esa combinación, viajamos a Italia y nos alojamos en el Mandarin Oriental Milan durante cuatro días.
El nuevo Mandarin Oriental cuenta con 104 habitaciones, 32 de las cuales son suites. Goza de una de las mejores ubicaciones de Milán, con el famoso Duomo, el Teatro alla Scala y via Montenapoleone, con sus innumerables boutiques, a poca distancia a pie. Se tardaron nada menos que 8 años en terminar la construcción del hotel dentro de cuatro edificios del siglo XVIII.
Diseño
El hotel fue diseñado por el arquitecto milanés Antonio Citterio. Debido a la historia de los edificios, todas las habitaciones tienen una distribución diferente, pero conservan el mismo estilo, a excepción de algunas suites que están decoradas con temas específicos. Asegúrese de preguntar en el hotel por estas suites si busca algo realmente especial.
En toda la propiedad, Antonio Citterio utilizó colores para resaltar las funciones de la zona, una referencia a las casas señoriales de Milán de siglos anteriores. El arquitecto utilizó mucho mármol italiano en sus diseños, especialmente el mosaico blanco y negro del bar es una obra de arte. Las habitaciones también presentan mucho mármol y materiales cálidos clásicos.
Habitaciones
Nos alojamos en la habitación 112, una de las más grandes de la primera planta. Las habitaciones de la primera y la segunda planta tienen techos excepcionalmente altos, ya que solían ser las plantas donde tenían sus aposentos los nobles que vivían en las casas. Las habitaciones de la 4ª y 5ª planta tienen techos más bajos, pero cuentan con ventanas del suelo al techo y algunas tienen unas vistas excepcionales de Milán y el Duomo.
Nuestra habitación estaba muy bien equipada con un gran cuarto de baño de mármol con bañera separada y ducha de lluvia. La cama es muy cómoda y está arqueada por un reposacabezas curvo. Dignas de mención son las mesillas de noche, que vienen equipadas con una toma de corriente y USB oculta y controles para encender y atenuar las luces e incluso controlar la señal de no molestar. Esta mesilla de noche diseñada por el arquitecto principal es, con diferencia, la mejor ejecución de mesilla de noche y controles de comodidad que he visto en todos los hoteles a los que he viajado en los últimos años.
Ahora que menciono la electrónica, todas las habitaciones tienen grandes televisores LCD completos con cientos de canales de televisión y conectividad AirPlay de serie. Nuestra habitación también tenía un sofá con escritorio de trabajo, minibar con cafetera Nespresso y mucho espacio de almacenamiento. En conjunto, una habitación excepcionalmente cómoda con todo lo necesario disponible.
La Suite Presidencial se encuentra en la 2ª planta y cuenta con un amplio salón, un dormitorio con vestidor y un gran cuarto de baño con bañera de tamaño familiar. Es la única habitación del hotel que tiene mármol de fuera de Italia, ya que el arquitecto ideó el azul claro para esta habitación y ese color de mármol sólo se puede encontrar en Brasil. La suite presidencial puede conectarse con la suite contigua para añadir un segundo dormitorio y un cuarto de baño.
Instalaciones
El hotel también cuenta con un spa completo, piscina y gimnasio en el sótano. El spa está acabado con piedras italianas oscuras y su diseño se basa en el principio chino del Feng Shui: fuego, tierra, madera, metal y agua. Hay varias salas de tratamiento, incluida una sala de tratamiento VIP con su propio jacuzzi y sauna. El ambiente acogedor invita a relajarse y disfrutar de un baño en la piscina. El personal del spa parece siempre dispuesto a ayudar en todo lo posible; desde servir té en la piscina hasta masajes. En los vestuarios para hombres y mujeres también hay un baño de vapor y una sauna.
Además del Spa, el hotel cuenta con servicio de aparcacoches y varias salas de reuniones para encuentros y eventos.
Restaurantes y bares
Milán es una ciudad de patios. A diferencia de muchas otras ciudades europeas, los patios de los edificios históricos de Milán tienen una vida vibrante, y el Mandarin Oriental no es una excepción. Nuestra visita se produjo en febrero, por lo que el tiempo no era muy bueno, pero era fácil ver el atractivo de los dos patios del Mandarin en verano. Uno está dedicado al restaurante Seta (seda en italiano) y permite ver la cocina del chef Antonio Guida, galardonado con una estrella Michelin. El otro patio pertenece al bar del Mandarin.
El bar Mandarin, que abrió sus puertas hace sólo unos meses, ya se ha forjado una gran reputación por su aperitivo, la típica bebida de después del trabajo que se disfruta mejor con unos pequeños aperitivos. El bar está abierto todo el día y también es un lugar ideal para disfrutar de una comida o cena informal. El menú incluye desde los clásicos del hotel hasta platos típicos de la cocina italiana.
Seta es el restaurante de alta cocina del Mandarin Oriental y recientemente ha sido galardonado con la primera estrella Michelin. El chef Antonio Guida combina ingredientes y platos de su región natal, Apulia, con influencias toscanas y francesas. Las zonas interiores del restaurante son muy acogedoras y residenciales: en lugar de una gran sala, hay muchos rincones separados que son el lugar ideal para una cena romántica.
El hotel también dispone de un amplio menú para cenar en la habitación, que incluye clásicos típicos del hotel, pero también platos más gourmet italianos y asiáticos. Comimos en la habitación dos veces y las dos veces fue excelente y nos lo trajeron a la habitación tan rápido como era humanamente posible y definitivamente mucho más rápido que en la mayoría de los otros hoteles de lujo.
Servicio
Puedo ser muy breve sobre el servicio; desde el momento en que llegamos con el coche hasta el momento en que nos fuimos el servicio ha sido excepcional. En comparación con muchos otros hoteles de lujo europeos, el Mandarin tiene mucho personal, así que siempre hay alguien dispuesto a ayudar o a servir. Lamentablemente me puse enfermo durante mi estancia y tuve que ver a un médico, pero no podría haber ocurrido en un lugar mejor, también me gustó que el chef me llamara para preguntarme cómo quería mi sopa de pollo con arroz pegajoso.
Conclusión
El Mandarin Oriental no es sólo una gran incorporación a la escena hotelera de Milán, sino a la de toda Italia. Goza de una ubicación perfecta, a un paseo de todos los lugares de interés y las tiendas de Milán. Las habitaciones son de primera categoría, al igual que el servicio. Será difícil encontrar un hotel en Europa que ofrezca una mejor combinación de calidad, ambiente y servicio.
