En nuestra última visita a Nueva York nos alojamos en el New York Edition Hotel, situado en Madison Square Park, en la emblemática torre del reloj del Metropolitan Life.
Directamente cerca del hotel encontrará un punto de venta del popular concepto gastronómico y comercial Eataly, así como el edificio Flatiron. El Empire State está a sólo unas manzanas. Basta decir que hay mucho que ver y hacer en los alrededores, aunque se necesita un taxi para llegar a Central Park o al Bajo Manhattan.
Directamente desde el aeropuerto JFK llegué a la puerta principal del hotel. El personal me ayudó con el equipaje y antes de registrarme me tomé un momento para admirar el bar cubierto de oro de la planta baja. El salón y el bar tienen un ambiente muy acogedor que te hace sentir como en casa fácilmente.
La superficie del edificio no es tan grande, por lo que el New York Edition es en gran medida un hotel boutique y no tan grandioso como otros hoteles de cinco estrellas de Manhattan.
Tuvimos que esperar un rato para que el ascensor nos subiera a la planta 38ª. En general el sistema de ascensores era un poco frustrante ya que no tenías ni idea de en qué planta estaban los ascensores y tenías que seleccionar la planta a la que ibas antes de que te asignaran un ascensor - mientras tanto varios otros ascensores podían abrir sus puertas pero no ir a la planta a la que querías ir.
Nuestra habitación 3810 en la planta 38 era una habitación de esquina con un pequeño dormitorio y baño privado. Tiene un bonito estilo boutique con una pequeña mesa de comedor/trabajo. Una gran televisión de pantalla plana está montada en la pared y hay una gran selección de bebidas y aperitivos disponibles en el mini bar.
Al estar situado en un edificio histórico, las habitaciones tienen algunas ventanas pequeñas que ofrecen bonitas vistas de Manhattan, sobre todo en las plantas más altas. Pida una habitación orientada al oeste y podrá disfrutar de una vista perfecta del Empire State.
Normalmente no calificamos la limpieza de los hoteles en los que nos alojamos es en el segmento de lujo ya que esperamos que todas las habitaciones del hotel estén perfectamente limpias - y normalmente es así. Lamentablemente, no fue así en el New York Edition, ya que encontramos varios pelos negros en la ducha. Esto dio lugar a algunos puntos negativos para la calificación de la habitación a continuación.
Nuestro cuarto de baño sólo tenía una gran ducha y un lavabo, un montón de toallas y una selección de champú. Es una pena que la ventana del baño esté tapada con papel de aluminio para que no puedas disfrutar de las espectaculares vistas desde la ducha.
En general, las habitaciones son bastante pequeñas pero tienen un bonito diseño e incluyen todo lo necesario. Sin embargo, el climatizador era muy molesto, muy ruidoso y difícil de conseguir la temperatura adecuada en la cama y el baño.
Bajando de nuevo visitamos el restaurante, la Torre del Reloj, en la segunda planta. Aquí también se sirve el desayuno, pero primero probamos la cena. Al presumir de su chef Michelin en la página web oficial, nuestras expectativas eran altas. De entrante pedimos un tartar de ternera, sabroso y un buen comienzo. De segundo, otro plato de carne: Rib Eye. Lamentablemente no cumplió con nuestras expectativas, las guarniciones y las salsas llegaron diez minutos después del plato principal y no fue ni mucho menos el mejor Rib Eye que hemos probado. En primer lugar, sólo ofrecían la opción entre medio y bien hecho, donde nuestro medio llegó casi raro. Tal vez la elección de un corte más pequeño con una mejor calidad ayudaría a cocinar a la perfección. El servicio también fue un poco lento y poco atento.
El restaurante tiene un gran aspecto clásico y la mesa de billar en el salón es un buen truco. El desayuno estaba bien pero nada especial. El día de salida tardaron más de 15 minutos en sacar nuestro equipaje del almacén.
En general, el New York Edition Hotel obtiene una buena puntuación por su ubicación y el edificio histórico que lo alberga. Tiene un estilo moderno y un bar estupendo. Sin embargo, tiene algunos defectos; el sistema de ascensores es sencillamente frustrante y el ruidoso sistema de aire acondicionado perjudica el confort en la habitación. La limpieza y el servicio de restaurante podrían mejorarse.
